Lo
que quiero
(¿Cómo descubrir lo que me gusta?)
El punto de partida será pensar qué cosas nos gustan, qué actividades nos interesan, si nos gusta estudiar o no, en qué nos gustaría trabajar, y explorar sobre uno mismo, tratar de conocer nuestras preferencias. Esto puede ser toda una tarea, porque quizá es la primera vez en la vida que comenzamos a preguntarnos por estas cosas. Y pensar y llegar a una respuesta sobre lo que verdaderamente quiere uno no se logra con prejuicios y respuestas fáciles.
(¿Cómo descubrir lo que me gusta?)
El punto de partida será pensar qué cosas nos gustan, qué actividades nos interesan, si nos gusta estudiar o no, en qué nos gustaría trabajar, y explorar sobre uno mismo, tratar de conocer nuestras preferencias. Esto puede ser toda una tarea, porque quizá es la primera vez en la vida que comenzamos a preguntarnos por estas cosas. Y pensar y llegar a una respuesta sobre lo que verdaderamente quiere uno no se logra con prejuicios y respuestas fáciles.
¿Qué
hay que tener en cuenta?
Si uno no sabe lo que quiere, puede comenzar por hacerse algunas preguntas: ¿qué cosas me gustan? ¿A qué me quiero dedicar? Así tal vez nos demos cuenta de que eso es justamente lo que no podemos responder. Entonces podemos preguntarnos sobre lo que nos gusta de una forma más amplia, no para decir “quiero tal o cual carrera”. Todos quieren responderse rápidamente con el nombre de una carrera. Esto es un error. Lo que gusta o interesa son actividades, oficios, aspectos generales o rasgos de una actividad, no una carrera definida con un nombre determinado.
Si uno no sabe lo que quiere, puede comenzar por hacerse algunas preguntas: ¿qué cosas me gustan? ¿A qué me quiero dedicar? Así tal vez nos demos cuenta de que eso es justamente lo que no podemos responder. Entonces podemos preguntarnos sobre lo que nos gusta de una forma más amplia, no para decir “quiero tal o cual carrera”. Todos quieren responderse rápidamente con el nombre de una carrera. Esto es un error. Lo que gusta o interesa son actividades, oficios, aspectos generales o rasgos de una actividad, no una carrera definida con un nombre determinado.
Si nos resulta difícil pensar en lo que nos gusta, podemos
comenzar teniendo en cuenta lo siguiente:
• los juegos que nos gustaban y lo que hacíamos de niños:
Romper autos, trepar a los árboles, decorar el cuarto, cavar pozos en la tierra,
mirar televisión, etc. Y cómo jugábamos: solos, acompañados, en la calle, etc
• lo que nos gusta hacer ahora: practicar deportes, leer,
estar con amigos, hacer cálculos y razonamientos lógicos, hacer estadísticas
deportivas, viajar, nada, etc. Las materias que nos interesaron de la
secundaria y las que no, y por qué razones.
• las actividades para las cuales nos sentimos más capaces,
con habilidad o cierta facilidad para hacerlas.
• nuestras fantasías, nuestros sueños, hasta los más
secretos, los más alocados.
• las personas más significativas para uno, las personas
que admiramos y por qué, los modelos o ídolos que queremos imitar; aquellas
personas que nos gustan y qué nos gusta de ellas; aquellas personas a las que
no quisiéramos parecernos y por qué.
• el modo en que llegaron a elegir su oficio o su trabajo
las personas conocidas o que nos interesen. Lo que hacen nuestros padres, tíos,
vecinos, y cómo llegaron a hacer lo que hacen. Hablar con ellos si uno tiene
ganas de saberlo.
• el modo de elegir las cosas que tenemos. ¿Nos gusta
comprarlas? ¿Nos fueron impuestas? ¿Cómo elegimos la ropa? ¿Preferimos que lo
haga otra persona por uno?, etc.
Tal vez pensemos que son cosas triviales y sin importancia.
Pero son indicadores de qué cosas nos atraen y qué cosas no. Esto no lleva
directamente, por supuesto, a la definición de una carrera, pero es una forma
de reflexionar sobre uno mismo y de preguntarse sobre lo que uno quiere. Tal
vez lleguemos a alguna conclusión acerca de qué tipo de actividades nos gusta.
(En este momento es necesario abstenerse de ver los pros y los contras, si
conviene o no conviene, y abocarse solamente a ver lo que uno quiere). Hay que
preguntarse: ¿me gusta?, ¿me interesa?, ¿me gustaría luchar por esto?
Luego, si encontramos una o algunas actividades que podrían
interesarnos, es necesario pensar y averiguar si hay alguna carrera u oficio
que tenga que ver con eso. Cuando uno comienza a preguntarse qué quiere o qué
cosas le gustan, comienzan a aparecer algunas ideas. Siempre tenemos alguna
noción, un saber sobre lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Aunque
necesitemos ayuda para descubrirlo. Este es el punto de partida, conocer
nuestras propias inclinaciones.
Pero simultáneamente debemos comenzar a informarnos sobre
las carreras que existen, las actividades posibles. Esto es fundamental. Si
descubrimos alguna carrera que no conocíamos, podremos pensar si nos gusta o
no; pero si no sabemos que existe, no podremos elegirla o dejarla. Por eso es
tan importante explorar lo que nos gusta como informarnos sobre las carreras o
actividades que existen. Los dos aspectos se ayudan mutuamente y nos ayudan a
elegir.
Lo que se ofrece
(¿Cómo obtener información?)
Por un lado, es necesario saber lo que se ofrece, conocer un poco más el mundo en que vivimos para conocer las profesiones y las carreras que existen. Y también saber cuáles son sus perspectivas en el mercado laboral, no para estar pendiente de lo que se ofrece, sino para poder unirlo con lo que queremos hacer.
(¿Cómo obtener información?)
Por un lado, es necesario saber lo que se ofrece, conocer un poco más el mundo en que vivimos para conocer las profesiones y las carreras que existen. Y también saber cuáles son sus perspectivas en el mercado laboral, no para estar pendiente de lo que se ofrece, sino para poder unirlo con lo que queremos hacer.
La necesidad de informarse
Para conocer las profesiones o actividades que existen y
que se ofrecen, hay que informarse. Pero la información en sí misma no es nada
si no hay alguien que la procese, que se interese y que se comprometa con esa
información. Entonces, la información va a ser distinta según la forma en que
se obtuvo, el momento en que se consiguió, etc. Por eso es recomendable tener
una actitud de búsqueda activa de las carreras, profesiones, actividades que
existen.
¿Cómo
me acerco a la información?
La información sobre ocupaciones y carreras suele ser
escasa y deficiente. Para acercarse a ella, es necesario hacerlo con algún
criterio o algún objetivo, es decir, partir de ciertas preguntas elementales,
de los primeros intereses o dudas. Cuando uno quiere averiguar sobre carreras y
profesiones, debe tener presente que existen ideas prejuiciosas, vagas y poco
claras de esas profesiones. Por lo tanto, es importante tratar de informarse
sobre aquello que se desconoce, para no quedarse con las ideas vagas que uno ya
tiene.
Es conveniente informarse sobre:
• El espectro de carreras en general, pero sobre todo
acerca de aquellas en las cuales tenemos algún interés. Consultar todas las que
podrían estar relacionadas con las actividades que nos interesan.
• Las características del trabajo profesional de esas
carreras. El tipo de trabajo que se realiza. Las ideas que se tienen a veces
son muy engañosas. Una misma carrera permite el despliegue de numerosas
actividades y posibilidades de trabajo, algunas muy diferentes de otras.
• El modo de aprender esa carrera u oficio. Lugares
institucionales, formales e informales. Plan de estudios, años de duración,
exigencia académica, materias principales. Diferentes lugares donde se estudia,
con referencias; no es conveniente quedarse con el primer lugar que aparece.
• La salida laboral. A veces, las instituciones que ofrecen
una carrera prometen salida laboral como estrategia publicitaria. Pero hay que
tener cuidado al respecto e informarse y pedir mayores referencias.
No es conveniente quedarse con la primera información que
obtenemos. Es necesario revisar las fuentes de esa información y buscar otras.
Y si aún después de un
tiempo de reflexión no podemos encontrar un camino, tal vez sea el momento de
pedir ayuda, hablar con alguien de lo que nos pasa.